En este artículo queremos contaros un poco acerca de una de las afecciones mas molestas que afectan a la boca de nuestros felinos, la gingivoestomatitis crónica felina.
Esta enfermedad constituye un síndrome clínico que cursa con una inflamación crónica, focal o difusa, en diferentes grados, que puede afectar a todos los tejidos blandos de la boca, encías y mucosas.
Es un diagnóstico relativamente frecuente en gatos con una prevalencia estimada entorno al 0,7 – 12% de la población mundial de gatos, siendo una de las enfermedades orales felinas mas frecuentes junto con la enfermedad periodontal y el síndrome de reabsorción adontoclástica felina (FORL).
1-. ¿Qué es la gingivoestomatitis felina?
Se define como una inflamación severa y persistente de todos los tejidos blandos de la boca que están en contacto con la saliva y la placa bacteriana incluyendo la lengua, encías, glándulas salivares así como las membranas mucosas.
Dependiendo de la zona de la cavidad oral del animal afectada se distinguen varios tipos de gingivoestomatitis en los gatos:
- Estomatitis caudal: afecta a la parte más profunda de la boca y al paladar.
- Estomatitis alveolar: es el tipo mas frecuente, se centra en la zona de la encía que rodea a las piezas dentales.
- Estomatitis labial/bucal: se suele asociar a los casos mas graves, y se caracteriza por la inflamación de los labios y la parte interior de las mejillas.
- Glositis: inflamación o ulceración de la lengua.
2-. ¿Cuál es la causa?
Actualmente la causa exacta se desconoce, pero se postula que la etiología está relacionada con una respuesta inmune exagerada frente a uno o varios estímulos antigénicos crónicos presentes en la boca, entre los que destacan:
- Bacterias de la cavidad oral.
- Enfermedad periodontal y/o placa bacteriana
- Reacciones adversas/alergias alimentarias (proteínas alimentarias).
- Virus del calicivirus felino
- Enfermedades subyacentes (FORL)
- Factores genéticos
3-. Signos clínicos.
Los síntomas de la gingivoestomatitis crónica felina son muy inespecíficos, pero destacan los siguientes:
- Salivación excesiva
- Falta de acicalamiento
- Inflamación ganglionar
- Caída de dientes
- Dificultad para comer
- Sangre en la saliva
- Halitosis
- Disminución del apetito
- Pérdida de peso
- Cambios de comportamiento
La aparición de los diversos signos clínicos va a depender en gran medida del gato, lo que puede dar lugar a casos leves, con ulceración de la encía y la mucosa alveolar originando una gingivitis que rodea toda la pieza dental.
En casos severos, la inflamación puede afectar a la mucosa labial, paladar blando e incluso el arco glosopalatino, siendo la inflamación alrededor de la pieza dental muy severa.
Todo esto determina que no siempre los síntomas de esta grave enfermedad sean evidentes, de hecho, algunos gatos llevan una vida aparentemente normal a pesar del dolor crónico, por ello, desde clínica veterinaria el paseo os recomendamos revisar con periodicidad la boca de vuestro gato y llevar un plan higiénico riguroso.
4-. Diagnóstico de la gingivoestomatitis crónica felina.
Se basa principalmente en la sintomatología, tras esto en imprescindible un revisión general así como una exploración minuciosa de la cavidad oral, incluyendo los dientes y tejidos blandos.
Una vez realizado un examen y detectadas las alteraciones compatibles, el protocolo diagnóstico debe centrarse en buscar la causa que está generando la inflamación crónica. Para ello son necesarias diferentes pruebas diagnosticas:
- Analítica general para detectar posibles enfermedades concomitantes.
- Radiografías dentales.
- Cultivos bacterianos con el objetivo de aislar la o las bacterias involucradas en el proceso, así como determinar el antibiótico mas sensible.
- Toma de biopsias, principalmente en los casos que la afectación sea unilateral o haya una intensa proliferación de los tejidos blandos.
- Test para determinar el estado frente al virus de la leucemia e inmunodeficiencia felina.
5-. Tratamiento.
Establecido el diagnóstico y la gravedad del problema, se aplicará el tratamiento adecuado, el cuál dependerá principalmente de la gravedad del problema.
a-. Casos leves:
1-. Control de dolor: se puede utilizar una combinación de antiinflamatorios no esteroideos (aines) y opiáceos.
2-. Control de la placa bacteriana: inicialmente se recomienda una limpieza de boca por ultrasonidos. Tras esto, es necesario diseñar un protocolo de higiene bucal adecuado con el objetivo de enlentecer el progreso de la enfermedad, el cual incluya; cepillado, enjuagues bucales…
3-. Extracción de piezas dentales: que estén afectadas por la enfermedad periodontal y/o FORL.
4-. Tratamiento del calicivirus: en los casos que se identifica este agente vírico.
b-. Casos graves:
En aquellos casos moderados que no haya una respuesta positiva en 4 meses tras la aplicación de las medidas correspondientes o en aquellos animales que presenten un grado severo de inflamación se debe recomendar la extracción completa de todos los dientes.
Esperamos que os haya resultado interesante este breve artículo y como siempre decimos, para cualquier duda, en clínica veterinaria el paseo estaremos encantados de ayudaros.
