Leishmaniosis canina

 

¿Qué es la leishmaniosis?

 

La leishmaniosis es una enfermedad que puede afectar tanto a las personas como a los animales, es decir, es una zoonosis y está causada por un parásito intracelular, Leishmania infantum.

 

Este parásito puede afectar a múltiples especies de mamíferos, siendo el perro el principal reservorio de esta enfermedad, de ahí la importancia de prevenir la enfermedad y en el peor de los casos, el tratamiento de animales enfermos.

 

En España esta enfermedad se considera endémica puesto que existe una presencia constante de leishmaniosis en el país, lo que conlleva un gran impacto en la salud de nuestros perros y gatos, asi como en la salud humana.

 

Debido al cambio climático este mosquito cada vez llega a zonas más al norte y su actividad es más duradera a lo largo del año. Los últimos estudios estiman que en España se contagian de leishmania todos los años alrededor de 385000 perros (Fuente Im Veterinaria 2020).

https://www.imveterinaria.es/uploads/2020/10/aumenta_incidencia_leishmaniosis_3463_20201022014418.pdf

 

 

¿Cómo se transmite la leishmaniosis?

 

En términos generales se considera que la principal vía de contagio es a través de la picadura de un mosquito infectado, de ahí que se le conozca vulgarmente como la enfermedad del mosquito, sin embargo, para ser más precisos no se trata de un mosquito sino de una mosca, vulgarmente llamada mosca de la arena, insecto de la subfamilia de los flebótomos.

 

Curiosidades de los flebótomos:

  • No son mosquitos, sino moscas muy pequeñas de unos 2-3 mm de longitud, con patas largas y cuerpo cubierto de pelo variando su color de blanco hasta el negro.
  • Tienen un vuelo silencioso, cerca del suelo, sin desplazarse grandes distancias y a una velocidad de 1 m/seg.
  • Zonas con climas fríos, húmedos y lluviosos no le son favorables para su desarrollo.
  • Su hábitat ideal son zonas con temperaturas moderadas a cálidas por esto es una enfermedad tan frecuente en la zona mediterránea.
  • Suelen reproducirse principalmente en lugares con humedad relativa alta, poca iluminación y elevado contenido en materia orgánica de la cual alimentarse.
  • Tienen una vida media corta, un mes aproximadamente.
  • Únicamente las hembras transmiten la enfermedad con su picadura.
  • Suelen picar en zonas desprovistas y/o con poco pelo como el pabellón auricular, puente nasal, axilas, ingles…

 

¿Cómo se desarrolla la leishmaniosis?

 

Cuando un mosquito infectado pica a un perro, inocula el parasito dentro del animal y en el interior de sus células se replicará. Este hecho desencadenará una respuesta por parte del sistema inmune del animal, y en función de ésta podremos encontrarnos dos escenarios:

            – Animales con una respuesta inmune eficiente (Celular): a base de producir células de defensa, las cuales serán capaces de controlar al parásito y estos individuos no desarrollarán la enfermedad, es decir, se convertirán en animales positivos, pero no enfermos.

            – Animales con una respuesta inmune no eficiente (humoral): en este caso, predomina una respuesta inmune productora de anticuerpos, los cuales no son efectivos para luchar contra el parásito, dando lugar a la diseminación del mismo y la aparición de signos clínicos de enfermedad.

 

Por tanto, en base a estas dos vías de respuesta, nos encontramos con que no todos los perros portadores de leishmania acaban desarrollando la enfermedad. Esta característica también determina que la leishmaniosis tenga dos picos en su presentación, uno en animales jóvenes y otro en individuos de edades avanzadas.

 

No existe una predisposición a la enfermedad por sexo, pero si por razas, siendo el pastor alemán, bóxer, rottweiler y cocker spaniel las más afectadas por este parásito, mientras que en el otro extremo destaca el podenco ibicenco, el cuál es resistente a la enfermedad.

 

 

 

 

¿Qué síntomas produce la leishmaniosis canina?

 

La Leishmaniosis es una enfermedad con un periodo de incubación relativamente largo, ya que pueden pasar entre 4 y 6 meses desde que se produce el contagio hasta que aparecen los primeros síntomas.

 

Leishmania es una enfermedad con múltiples manifestaciones clínicas, llegando incluso a causar la muerte del animal. Tradicionalmente se han descrito cuatro cuadros clínicos principales:

1-. Dermatológico: caracterizado por alopecias, dermatitis, costras, úlceras, crecimiento exagerado de las uñas…

2-. Articular: produciendo cojeras alternantes que afectan a varios miembros como consecuencia de una poliartritis inmunomediada.

3-. Digestivo: dando lugar a diarreas crónicas, pérdida de peso, anorexia, vómitos…

4-. Ocular: causando lesiones en diferentes estructuras oculares (lesiones palpebrales, conjuntivales, corneales, epiescleritis, uveítis, glaucoma…

 

Además de síntomas inespecíficos como fiebre, letargia, atrofia muscular, sangrado nasal, palidez de mucosas, inflamación de los ganglios… Todo esto hace de esta enfermedad muy peligrosa, por ello, desde clinica veterinaria el Paseo hemos recopilado y agrupado una serie de signos clínicos que hacen referencia principalmente a:

1-. Su aspecto físico: caída de pelo, debilidad, heridas que no curan, crecimiento excesivo de las uñas, ganglios inflamados.

2-. Su comportamiento: si esta más inactivo, come menos, pierde peso, bebe más agua de lo habitual o hace más cantidad de pipi.

 

Si adviertes cualquiera de estos síntomas en tu perro no dudes en ponerte rápidamente en contacto con tu veterinario quién podrá determinar si tu amigo de cuatro patas está infectado y puede sufrir la enfermedad.

 

¿Cómo se diagnostica la leishmaniosis?

 

Tal como hemos comentado anteriormente, la leishmaniosis tiene una elevada prevalencia en España, y todavía más en nuestra zona mediterránea, donde se incluye en el diagnóstico diferencial de muchos problemas.

 

Para llegar a un diagnóstico existen diversas pruebas que van desde una exploración clinica y su correspondiente anamnesis, hasta pruebas serológicas y PCR, siendo el veterinario que propondrá realizar las más adecuadas para cada caso.

 

¿Existe tratamiento para la leishmaniosis canina?

 

La respuesta es sí, pero para tener un buen pronóstico es fundamental el diagnóstico precoz. Si un perro es diagnosticado a tiempo y se instaura el tratamiento adecuado hay alta probabilidad que éste sea exitoso y el animal pueda disfrutar de una buena calidad de vida.

 

Con los diversos tratamientos se puede aislar el parásito y controlar la sintomatología clínica, esto determinará que el animal necesite controles periódicos de por vida, pero tal requisito no implica tratamiento de por vida.

 

Consejos básicos:

            – Sigue el tratamiento, pautas e indicaciones que te prescriba tu veterinario.

            – Haz revisiones periódicas.

            – Sigue manteniendo las medidas preventivas básicas.

            – Ante cualquier cambio o alteración es su comportamiento o estado acude a tu veterinario.

 

¿Se puede prevenir la leishmaniosis?

 

Si, de hecho, este es el punto que más nos gustaria enfatizar, puesto que lo recomendado es aplicar todas las medidas preventivas disponibles a fin de reducir el riesgo de contraer la enfermedad.

 

Para lograr este objetivo contamos con diferentes medidas preventivas las cuales se pueden combinar para sumar sus efectos y conseguir una mayor protección frente a la leishmaniosis.

 

Medidas:

            – Aplicar antiparasitarios externos: principalmente collares y/o pipetas, ambos métodos reducen el riesgo de picadura del mosquito, a la vez que previenen otro tipo de parásitos como pulgas, garrapatas, piojos, ácaros…

            – Utiliza sistemas para prevenir mosquitos en casa: para ello se pueden instalar mosquiteras en las ventanas de casa o emplear antimosquitos para repeler su acción.

            – Se recomienda evitar los paseos durante el amanecer y/o el anochecer pues son los momentos de mayor actividad del flebótomo.

            – Intenta que tu perro no duerma en el exterior pues en una noche puede recibir más de 100 picaduras…

           – Refuerza y protege el sistema inmune de tu perro ofreciéndole buena alimentación, protocolo adecuado de vacunaciones, desparasitaciones…

 

 

Vacunación.

 

La vacuna frente a la leishmania constituye uno de los pilares fundamentales para proteger a tu fiel amigo frente a esta temida enfermedad. Por suerte, actualmente contamos con una vacuna con un excelente perfil de seguridad y de una eficacia por si misma del 72% llegando a una tasa de protección del 97.5 % cuando se combina con el resto de medidas preventivas.

 

Esta vacuna prepara el sistema inmune del animal de manera que en caso de infectarse de leishmania se desarrolle una respuesta inmune eficaz que controle al parásito, reduciendo de forma significativa la probabilidad de desarrollar signos clínicos, dando lugar a una evolución más leve y favorable de la enfermedad.

 

Esperamos que este artículo os sea de utilidad, además, os recordamos que en clínica veterinaria el Paseo estaremos encantados de aconsejaros y resolver vuestras dudas referentes a este o cualquier otro tema.

 

1 comentario en “Leishmaniosis canina”

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